Que jodido es a veces el amort, de pequeños nos han enseñado que este será para siempre, que será de esos amores que se conquistan en una hora se casan, en un día y duran felices para siempre; ¡benditas novelas mexicanas y películas estadounidenses! ¿Cómo nos enseñaran esas cosas tan fuera de la realidad? siempre inventando fantasías, nunca nos han enseñado que puede doler y que tendremos que aprender a manejar cosas jodidas del amor que nos destruirán las horas, las días e inclusive nuestra manera de comportarnos; de pequeña jure que el amort llegaría como aquellas películas, me jure que me enamoraría y que de esa relación nacería las cosas más bellas porque de ella iba a quedar todo lo lindo que mis benditas películas me mostraron, sin embargo a lo largo de mis años y a mis 24 años aprendí que de ellas no existe tanta perfección, tendremos que aprender a batallar muchos sentimientos, cosas que nunca nadie nos enseño como hacerlo.

Pues felicidades películas americanas y cultura tradicional del amort porque nunca me enseñaron a tener el corazón jodido, y yo… también tuve un amort que me jodio el corazón cuando se fue, que me lo apachurro y me quito esa felicidad del amort por muchos años y por muchos momentos, yo también tuve ese amort que tanto ame, aquel que siempre quise curar, aquel que quise ver feliz, aquel al que le quería entregar mi mejor versión, aquel amor con el que bajaba la luna para que se encontrara en paz, sin embargo nuestra inmadurez, nuestra forma extraña de comportarnos en el amort, nuestra forma pendeja de no hablarlo y su manera de hacerme entender que jamás fui suficiente para el me jodio el corazón, siempre se iba con otras sin advertirme y sin merecer cualquier explicación, pero siempre volvía jurándome que yo era el amort que nunca sintió y yo como una pendeja sin tener cualquier limite aceptaba su regreso, pensando que el perdonar y amar iba a curarlo todo nuevamente, volviéndome así la vieja confiable en sus momentos de soledad y a pesar de todo siempre esperaba que volviera sin importar cuantos meses pasaran en mi vida, tanto así me jodio el corazón que ver sus fotos, verlo a la distancia o saber de el me achantaba el corazón tanto así que le entregaba mis horas y mis días, siempre me encontraba triste y no era consiente que pasaba en mi vida, era tan jodido como tenia el corazón que siempre me preguntaba cual había sido mi error porque yo por el hubiera dado mi vida, mi tiempo, mi dinero y como diría la película comer, rezar y amar «hasta el dinero de mi perro», siempre todos me habían dicho que no era para mi, todos vieron como lloraba en nuestra relación, como me cambiaba, como no estaba para mi, pero estaba tan cegada, no me importaba, lo adoraba, lo atesoraba, lo deseaba y era tan así que tenia jodido el corazón que lo buscaba todo el tiempo en las nuevas personas que encontraba, nadie nunca llenaba el vacío, solamente lo quería a el no importaba el daño que eso me pudiera causar, dure mucho tiempo con ese vacío que se sentía sin palpito, sin amor, sin deseo, sin sentimiento, lloraba tanto y todos juran que diciéndote olvídalo se iba a curar mi corazón, no quería amar nuevamente o no quería saber de citas o amores, todo era muy jodido, todo era muy jodido con su partida.

Su partida fue lo más asqueroso y menos manejable que tuve en mi vida, me jure mucho tiempo no amar, incluso mi forma romántica de ser murió con el, y no era algo que me propusiera, era algo que sentía, creo que con el vomite toda esa cursilería que América me invento en sus historias de fantasía, ¿pero saben? ha pasado dos años desde que me jodieron el corazón y aunque no lo crean las secuelas quedan inconscientemente, todos estos años lamentándome, huyendo todo el tiempo y auto saboteándome escogiendo siempre personas que no me iban a querer, claro, todo era más sencillo porque tener el corazón jodido no es algo con lo que nos enseñan a vivir, pero hace unos meses me canse, ¿saben que note? ¡que era una pendeja, una pendeja grandísima1, porque estar afligida era algo que solamente me estaba perjudicando a mi, todo lo que hacia en mi existencia le pertenecía a el emocionalmente, nunca pude disfrutar nada, nunca me sentí en mi plena felicidad a pesar de hacer muchas cosas que me gustaban, no me daba la oportunidad de disfrutar de mi soledad, disfrutar el hecho de salir hacer muchas cosas y entregar mi amort a otras cosas que también son muy importantes, me di cuenta que era una pendeja por no hacer lo necesario para sanar, claro que debemos estar afligidos, pero también debemos ser consientes que amar es algo que no solo es para una pareja y que hay que disfrutar esos momentos de soledad para no escoger nuevamente a ese pendejo que nos destruirá el corazón. Por eso si usted llego hasta acá y esta pasando por una situación así, déjeme decirle que sane, dese la oportunidad de sanar para amar su vida no sea egoísta con usted, no deje de sentir, allá afuera hay un mundo muy chimbita.

Dedicados para todos aquellos que alguna vez fueron pendejos amando pero que se han dado la oportunidad de amar y espero se den la oportunidad de sanar ¡No sea Pendejo!

@ivonneaarias